CANTABRIA, AROMA DE MAR

VEGA DEL PAS -CANTABRIA

Paseo por una estrecha carretera, que abre paso en un florido prado salpicado de llantén, alfalfa, malvas, amarillos corazoncillos, azuladas flores de achicoria, blancos ramilletes de milenrama y  de otras plantas que me acogen con su belleza y sencillez.

Ondulados montes tapizados de verde, recogen mi mirada sosegada. Me siento   agradecida por estar en este paraíso natural.

Avanzo hasta llegar a unas rocas, donde las olas, van esculpiendo con cada empuje formas caprichosas. Miro al horizonte,  el inmenso mar me saluda.

Sentada, lo  contemplo extasiada y me dejo mecer en sus olas. Me siento feliz cuando estoy en su presencia. Hay algo que se mueve en mí, es una añoranza indescriptible.

PLAYA DE VALDEARENAS EN LIENCRES (CANTABRIA)

Me siento unida a su aroma.

A su color.

A sus movimientos.

A su profundidad.

A su riqueza interior.

El mar, es como el ser humano. Sólo muestra su exterior. En su interior se esconde una gran abundancia, un inmenso potencial.

Las personas que se han aventurado a bucear en sus profundidades interiores, han descubierto su inmenso poder. Algunos nos han dejado constancia de sus descubrimientos. Pero, muchas personas creen que para poder hacerlo, hay que ser  especial. Pero, no es cierto. Todos tenemos la capacidad de mirarnos, de vernos más allá de la apariencia que creemos ser. Si tenemos la Intención de ver, lo oculto será revelado. Pero lo curioso, es que creemos que hay que ver algo oculto, cuando en realidad, todo está a nuestro alrededor y de forma visible.

SAN VICENTE DE LA BARQUERA- CANTABRIA

Estoy aquí, de vacaciones en Cantabria. Amo estos parajes. La sencillez de sus gentes. El olor del mar.

Escritos de Anaisay